Por Federico Schopf
En un vagón del metro
He visto un rostro anónimo
irresistiblemente bello
separado del resto desproporcionado de su cuerpo
y de la masa de los otros cuerpos
con la mirada fija en el vacío
del que no espera nada y nada pierde
en su paciente espera
en tanto el metro deja atrás
la oscuridad
y avanza al mismo tiempo hacia ella
hasta alcanzar la luz de la estación final
rodeada por una sombra sin límites.
***
Ella ha bajado en el mismo lugar que yo
pero en opuesta dirección:
ni siquiera un amor a última vista
como decía un desolado poeta de otros tiempos
tan poco resignado como yo.
Poética
No queda más recurso
Parece no haber más recurso
que acumular palabras
[sobre el viejo empedrado]
hasta que los montones se derrumben
una vez más y todavía
seguiré en la esperanza de ver algo
y no una claridad que siempre ciega
y es otra forma de la sombra.
O en los nuevo canales de la técnica
en el tiempo y en el espacio
acceder a una nave sideral
en que uno muere
sentado en el volante con la vista fija
en lo que nunca llega.
O en la autopista que jamás nunca termina
y diseñada en forma de ocho
el pasajero cruza varias veces
el eterno retorno de los mismo
para un viejo narciso - es uno entre otros -
que una vez más se inclina sobre el río
o más modestamente ante el espejo
y ve su rostro disolverse
en la amplitud del cielo
que enceguece con su claridad.
Poemas pertenecientes al libro El Derrumbre (poemas aún no publicados)
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